martes, 31 de marzo de 2009

¿Qué tendrá el 13?

Una curiosa revelación es lo que he experimentado hoy: no hay una sola habitación número 13 en toda la ciudad de Pamplona. Sí, lo que "oís": ni en los Colegios Mayores, ni en los hoteles, ni en los despachos, ni en las oficinas. Nada. Algo extraño a la par que sorprendente, que, lejos de las vanas supersticiones, me hace pensar acerca de por qué ocultas razones se le tiene semejante manía al pobre 13.

Desde luego, empezar así viene al caso, porque los últimos días no han sido para menos en lo que a cosas estrambóticas se refiere. Estrambótica, aunque agradable, ha sido la noticia de que mi más apegada compañera, Iraia, se muda el año que viene a mi residencia. También ha sido estrambótico ver cómo va pululando, de repente y como quien no quiere la cosa, gente nueva por mi residencia, desde una chica llegada de Granada hasta una alemana que, con sus encantadores dieciséis, ha dado un toque exótico a la fauna de estudiantes. Ha sido estrambótico, asimismo, conocer la grata noticia de que mi mejor amiga, Arantza, va a conocer por fin al Señor del Alféizar el lunes que viene; un acontecimiento sin precedentes al que no osaré faltar. Y ha sido estrambótico el examen de Historia de España al que me he tenido que enfrentar hoy: tantas horas delante de un grueso libro para que el profesor se interese por los detalles más ínfimos. Pero bueno, ¿acaso alguien se suele acordar de Calomarde o de los krausianos con regularidad al resumir 67 años de pronunciamientos, extravagantes cambios políticos, crisis económicas y cambios sociales sin precedentes?

Cambiando de tema: quizás suba mi última práctica de CIE (sí, esas redacciones que mis amiguetes se empeñan en mostrar en la red para que les plagien... . :P) Quedé bastante satisfecha con ella, tras dos arduas horas en una cafetería observando el entorno. Algunos de los clientes me miraban con gesto extrañado; es comprensible, pues les estuve escrutando con avidez para ser detallista, todo hay que decirlo.

Más me vale ponerme a leer, para cumplir con los trabajos de Literatura, una gran y célebre, aunque un tanto soporífera, obra: Fedro, de Platón. Oh, Dios.

Me sirve de consuelo saber que ya estamos rozando la Semana Santa, plagada de planes por una vez...

Escuchando... Cut the courtains, de Billy Talent.



Genial la voz de Ben...

1 comentario:

Arantza dijo...

En mi resi tampoco hay habitaciones número 13. Si hubiese, ésa sería la mía puesto que es la 415 y sigue a la 411. Así que a lo menor mi habitación está maldita y no lo sé...

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